Las bajas laborales por estrés son uno de los motivos de absentismo laboral de más rápido crecimiento en Europa. Según informes oficiales, en 2024 se perderán millones de días de trabajo a causa del estrés, la ansiedad y la depresión. Estos problemas suelen estar directamente relacionados con el lugar de trabajo.
En el Reino Unido, el Health and Safety Executive (HSE) informó de un total de 16,4 millones de jornadas laborales perdidas entre 2023 y 2024. Esto se debió al estrés, la depresión o la ansiedad relacionados con el trabajo. En Francia, una preocupación similar va en aumento: casi una de cada cuatro bajas por enfermedad entre los trabajadores menores de 30 años se debió a problemas de salud mental en 2024.
El estrés no es sólo un problema de salud. También es un problema de productividad y un riesgo para la seguridad.
Veamos algunos datos:
📌 En ambos países, las bajas por estrés laboral aumentan año tras año, sobre todo entre los empleados más jóvenes. Esta tendencia refleja no solo la tensión personal, sino problemas sistémicos más profundos en el trabajo.
Las bajas relacionadas con el estrés provocan más días perdidos por trabajador que la mayoría de las enfermedades físicas. Una gripe común puede dar a alguien unos días de baja. El estrés o el agotamiento pueden provocar bajas de semanas o incluso meses.
Tanto en el Reino Unido como en Francia:
Y lo que es más importante, el estrés aumenta los errores humanos. Las prisas, el cansancio y la frustración afectan a la concentración y al tiempo de reacción, lo que aumenta el riesgo de accidentes. Por eso, herramientas como YOUFactorsque ayudan a reducir los deslices mentales y la pérdida de atención, se utilizan cada vez más en los programas de seguridad.
El factor que más contribuye a las bajas laborales por estrés es el propio lugar de trabajo. Las principales razones son:
En una encuesta reciente realizada por un seguro de enfermedad francés (2), el 66% de los trabajadores jóvenes afirmaron que sus problemas de salud mental se debían a la presión laboral y a un mal equilibrio entre trabajo y vida privada. En el Reino Unido, los informes del HSE(1) muestran causas similares, sobre todo en los servicios públicos y las funciones sanitarias.
Las bajas laborales por estrés afectan a unos sectores mucho más que a otros. La carga de trabajo, las funciones de cara al público y los empleos de gran responsabilidad contribuyen a que los índices de absentismo sean desiguales. Los datos del HSE (7) muestran que los sectores de la sanidad, la educación y los servicios públicos soportan la mayor carga de días de trabajo perdidos por estrés.
La salud humana y el trabajo social, la administración pública y la educación suman casi 7,5 millones de días perdidos, lo que demuestra que las funciones de primera línea y las que requieren muchos servicios son las que corren mayor riesgo de sufrir bajas relacionadas con el estrés.
El estrés no sólo proviene de las tareas laborales. También proviene de:
En una reciente encuesta realizada en el Reino Unido por Ciphr (6), el 50% de las mujeres citaron la sensación de cansancio o la falta de sueño como su principal desencadenante de estrés, frente a sólo el 31% de los hombres.
El trabajo a distancia también puede influir. Aunque ofrece flexibilidad, puede difuminar la línea que separa el trabajo del hogar. Esto puede llevar a trabajar en exceso o a sentirse aislado. Ambas cosas pueden causar más tensión mental.
Más allá del lugar de trabajo, las presiones externas también influyen en las ausencias relacionadas con el estrés. La incertidumbre económica, la inseguridad laboral y las secuelas mentales de la pandemia siguen siendo importantes factores desencadenantes.
Un factor emergente es el agotamiento por el cambio climático. Los estudios demuestran que casi el 45% de los jóvenes(4) afirman que la preocupación por el clima afecta negativamente a su vida cotidiana y a su trabajo. La ecoansiedad -sentimientos de miedo, impotencia o culpabilidad por el medio ambiente- puede conducir al agotamiento. El aumento de las temperaturas globales también amenaza las futuras jornadas laborales por el aumento del estrés térmico, especialmente en funciones físicas o al aire libre (5).
Aunque la ansiedad climática no sea la principal causa de baja laboral por estrés, se suma a la creciente carga mental a la que se enfrentan los empleados hoy en día.
Los efectos del estrés se extienden por toda la empresa:
Una sola ausencia relacionada con el estrés suele durar tres semanas o más. Si se convierte en un problema recurrente, ejerce una presión a largo plazo sobre otras personas y presupuestos.
Para la persona afectada, la baja por estrés rara vez es sólo "unos días libres". Suele ser el resultado de meses de tensión interna, y a menudo conduce a:
En el estudio Malakoff (2), se revela que el 64% de los empleados que regresan de un permiso de larga duración afirman que les resulta difícil reincorporarse al trabajo sin problemas.
La mejor forma de reducir la baja por estrés es evitar que se acumule.
Las empresas pueden tomar medidas para prevenir el estrés. Pueden hacerlo:
Detectar el estrés a tiempo puede evitar el agotamiento. Algunos enfoques son:
Cuanto antes empiece el apoyo, menos días de trabajo se perderán por estrés.
Una cultura de trabajo saludable reduce la necesidad de bajas por estrés. Debe incluir:
Recapitulemos:
YOUFactors ayuda a los equipos a crear mejores hábitos, reducir los errores mentales y mantenerse alerta. Menos estrés. Menos errores. Resultados más seguros.
Fuentes